La reflexología podal es una técnica de masaje terapéutico en la que, aplicando una técnica de digitopresión que estimula ciertas zonas y puntos de los pies, actuamos sobre la totalidad del organismo con el fin de conseguir unos efectos beneficiosos en la salud.
La reflexología produce en el individuo un gran bienestar y relajación, aportándole equilibrio, vitalidad y energía. Estimula la circulación sanguínea favoreciendo la oxigenización y aportación de nutrientes a todas las células y tejidos que conforman nuestro organismo, contribuyendo a la eliminación de toxinas e impurezas.
Además, la reflexología podal es utilizada con éxito en numerosos casos como técnica complementaria o alternativa en la mejora o alivio sintomáticos de trastornos y dolencias diversas: dolencias crónicas, molestias musculares u óseas, cefaleas, estados de ansiedad, estrés, insomnio, dolencias comunes que nos llevan a una situación de malestar como pueden ser los trastornos digestivos, dolores menstruales, desajustes durante la menopausia, desequilibrios hormonales ... y en general desórdenes diagnosticados en los diferentes sistemas de nuestro organismo.